domingo, enero 29, 2017

Mainstream

El Pop art nos mostró intuitivamente una visión de una sociedad que estaba convirtiendo definitivamente  el consumismo en nueva religión, y para peor  al arte en la división hi quality de ese consumismo.
Las ramas más progresistas del arte desde el Romanticismo y quizás desde mucho antes , por lo menos desde el Renacimiento, poco a poco  han intentado ser más libres de  condicionamientos políticos o religiosos,  han luchado por un arte mas democrático, también por un "arte por el arte", es decir que el poder de decisión  sea de los artistas y del público.
Artistas y público pudieron primero contra los gremios en el Renacimiento, luego contra las academias con el Romanticismo y las Vanguardias. Pero pasado la mitad del siglo XX todo ese avance parece caer en saco roto, en manos del dios mercado.
El arte luego de luchar con todos sus ismos en contra de las ataduras de gremios y academias  y de luchar en contra de ser funcional a algo,  esta en peligro de ser cautivo del poder definitivo y último del dinero.
El Pop art es una mirada irónica a que todo se vuelva comestible, que todo se  convierta en una mercancía, que el conocimiento, y la inteligencia pasen a segundo término, que el envoltorio sea más importante que el contenido, y que la calidad del arte se reduzca a una cifra de venta.
Desde los años 60 para esta parte  el ascenso vertiginoso de un mercado de arte de grandes estrellas y ventas por sumas siderales, poco a poco fue corriendo de escena al debate intelectual del arte, el mensaje artístico fue perdiendo el centro de interés , y vaciándose de contenido  las obras se fueron convirtiendo en objetos suntuosos cuando  pretendían ser todo lo contrario. Así objetos que se burlaban de un arte para burgueses, se fueron convirtiendo en los grandes fetiches del arte burgués, en los objetos mas caros del planeta,  y las discusiones estéticas poco a poco le iban dar el centro de la escena a los eventos eminentemente de mercado como son las grandes subastas  de New York o Londres.
Todo esto. Todo esto pasa porque delante en la escena y como absoluto protagonista de un unipersonal hay un arte  "mainstream" que hace siglos que está resquebrajándose, pero que renace como el Ave Fénix porque necesitamos que exista, eso nos tranquiliza, o porque se nos impone, o porque es lo único que vemos.
Necesitamos o se nos hace necesitar, quizás las dos cosas juntas, ver al arte como una pirámide, donde en la punta está un arte original y novedoso, excelso,  de vanguardia y hacia abajo toda una serie de derivaciones.
Pero  el mundo es mucho más grande.
La linterna que con su luz forma esa pirámide nos obliga a ver o nos tranquiliza con solamente ver su propia luz y lo que alumbra, como si en el resto del bosque oscuro no existiera nada más.
Lo mismo pasa con la escena del arte, hay una luz de validación que es el sistema de museos, academias, mercados, galerías, ferias de arte, bienales, que alumbra solo lo que se parece a si misma y no logra ver lo demás, o no quiere ver lo demás, o no quiere que se vea lo demás, o todo eso junto.
El sentido común ( es más rígido de lo que pensamos)  que nos hace imaginar que hay un gran gremio de artistas e intelectuales del arte y la cultura que fabrica la magnífica catedral de la civilización ,  hace siglos  ya no existe o quizás nunca ha existido. Paradójicamente las ruinas que van quedando parecen representar para nosotros nuevas catedrales que luego  se desplomarán  nuevamente.
Como pasa con el que pierde un miembro y luego de años sigue sintiendo que todavía lo tiene, hay una necesidad de pensar de que existe un arte superior de artistas superiores, que está situado allí en las cátedras y los museos, cuando por lo menos en principio el arte tiene que rebotar en las cabezas de la gente , porque  sino está muerto o todavía no nació.
En contra de esta pirámide que muchos creen ver, el arte es un fenómeno horizontal, justamente porque el arte está en nuestros cerebros, somos nosotros quienes en definitiva vamos a decidir que es arte , que imágenes poéticas nos representan, cuentan nuestra historia, nuestra forma de ser más humanos, lo que sea que para nosotros sea importante.
El arte siempre fue un fenómeno global y horizontal, por ejemplo a veces parece que el  arte prehistórico  mas importante es el que más se estudió o el más difundido, y ese que está difundido es  solo un muy pequeño porcentaje del total que existió, no está mal nutrirse de ese conocimiento, de esa luz de la linterna, pero también hay que ver las cosas en la perspectiva total, y saber que hay mucho más allí afuera de lo que podemos ver con nuestra pequeña linterna.

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